Cuando me toca hablar de ausencias.

Resulta sumamente penoso que últimamente solo tenga que postear sobre lo desaparecido que me encuentro de estos lares. Lamentable situación pero tengo que afrontarlo, pues en las últimas semanas el blog ha estado ahí, a la intemperie bloggera, esperando. Sin embargo, EspiraldeLetras es mi casa virtual y sin ella, sentarme frente a la pc no tiene mucho sentido. Bloggear es de las cosas más interesantes que se puede hacer en un ordenador con conexión a internet.

¿A qué se debe tal abandono? Pues muchos aquí saben lo desesperante y estresante que resulta llevar un semestre universitario, y aún más si es un semestre de ingeniería. Gracias a él, hasta un poco de vida social he dejado de tener. Pero bien, ese es tema para otro día y ahora solo vengo a reconciliarme con mi blog. Ya tengo las vacaciones a la vuelta de la esquina y aunque haré luego intensivo (sí, adelantar es mi obsesión), sé que tendré mucho más tiempo para leer y refrescar el blog. 

Espero ponerme al día rápidamente, que el correo explotará pronto, debo reseñas y los perfiles del blog en las redes sociales ya no quieren dar para más de lo dejados que están los pobres. Incluso pensé que ni Blogger me dejaría entrar. 

¡Saludos!