Contra el viento del norte, de Daniel Glattauer

Sencillamente me podría pasar toda la tarde otorgándole términos de excelencia a este libro, para que sepan cuanto a significado para mí, pero prefiero comenzar  con la reseña porque si no jamás podré acabar. Además temo quedarme corto con ella.

Emmi, mi Emmi

Emmi es un mujer casada, Leo un hombre al que la vida aún no le ha dado esa oportunidad. Un 15 de Enero, estos dos personajes intercambian e-mails por equivocación, y a partir de ahí no harán más que atraerse y necesitarse el uno al otro. Saltarán chispas en el teclado, el viento de un nuevo comienzo golpea en la cara a Leo y Emmi, y ambos pronto descubrirán que no quieren estar el uno sin el otro.

No voy a ponerme como un loco a buscar sinopsis largas por todo San Google de este libro, porque personalmente no quiero que se sepa nada de la historia. Prefiero que sea algo breve y por ello he tratado de hacerlo lo más corto posible. Es la segunda novela epistolar que me leo, y ambas han sido en cierto sentido “descubiertas” por Elwen; al menos yo las he conocido gracias a ella.

Cuando se habla de Contra el viento del norte, no se puede hablar más que de excelencia y calidad. He devorado esta novela y he estado en la piel de estos personajes, de una manera tan especial como hacía mucho tiempo no lo hacía. Mi adicción no me ha permitido despegarme de sus páginas, las cuales despiden un olor a vino blanco y whisky.

Comencemos con la historia y sus personajes-protagonistas. Esta no es más que una novela epistolar del tipo “virtual”, la cual te consumirá en una espiral de e-mails entre Leo y Emmi; dos personajes que intercambian a diario confesiones, problemas, disgustos, locuras y hasta celos (Emmi, mi Emmi) pero que jamás se han conocido personalmente. Aunque han descubierto que para conocerse tan bien como ellos lo han hecho, no es necesario poder alcanzar un contacto físico.

¿Has besado alguna vez a un desconocido? Voy a tomar otro trago de vino blanco del Friuli. Bebo a nuestra salud. Ya estoy un poco borracho. Pero no mucho. Ahora te toca a ti de nuevo. Escríbeme, Emmi. Escribir es como besar, pero sin labios. Escribir es besar con la mente. Emmi, Emmi, Emmi.

Emmi es precipitada, celosa, muestra ser más fuerte de lo que es, emocionante, temperamental pero muy cómica e inteligente. Leo es sereno, trata de mostrar una tranquilidad que en ocasiones se va al vacío, inteligente, audaz y romántico. En realidad estos dos personajes tienen muchas características extraordinarios que me gustaría nombrar una por una, pero no terminaría hoy con esta reseña. Sólo déjenme decirles que Leo es Leo y Emmi es Emmi, únicos, especiales en el buen sentido, románticos, encantadores (sobre todo Emmi), indescriptibles por su talentosa manera de llevar las cosas.

Espero con muchas ganas la segunda parte, “Cada  siete olas” la cual me produce una cierta mezcla de temor y emoción.

¿Qué decir de Daniel Glattauer? Un escritor que ha llenado mis expectativas por haber logrado elaborar una novela que para mí roza lo perfecto. Un aplauso para él. Además su final me parece ¿? no encuentro palabras para describir lo que me causó la culminación de esta novela.

Contra el viento del norte es una novela inteligente, ágil, se lee rápido gracias a su ritmo vertiginoso, es delirante, conmovedora, capaz, coqueta, cautivadora, encantadora, emocionante y cómica. Todo un deleite para cualquier lector.

¿Alguien sabe el correo de Emmi? ¿Chicas están dispuestas a llamar a Leo para que combata el viento del norte? ¿Glattauer ha escrito más novelas? ¡Díganlo ya!